viernes, 15 de octubre de 2010

DESCONFÍA DE LA PERSONA

“Desconfía de la persona que lo ve todo bien, y de aquel que lo ve todo mal”. Johann Kaspar Lavater. El pasado martes 12 de octubre, se manifestaron en el Palacio Municipal miembros de la organización Pueblo Unido contra las Injusticias; lidereados por Beda Palacios. Lo comentamos someramente; aunque otros medios de comunicación lo hicieron de manera amplia. Este grupo de personas que según la nota periodística, rebasaban las 40 personas. El motivo era debido a supuestas investigaciones realizadas por personal del Ayuntamiento a dicha organización. Su molestia afirmando ya que supuestamente, Presidencia Municipal dio la orden de mandar investigar a las personas que forman parte de su organización para saber si efectivamente se les entregan las despensas, además de si les cobra o no. Finalmente, Veda Palacios recalcó que si los apoyos siguen deben darse pero sin presuntas investigaciones por parte de la autoridad. Lo decimos porque escrito está.
Este hecho, motivo que los integrantes del Equipo de CIVILITAS, dedicará tiempo a la reflexión. Meditamos diversos aspectos. Ciertamente, la administración municipal de extracción azul, debe de dar cumplimiento a unos de sus principios de doctrina fundamentales, nos referimos a la Subsidiariedad, que “es complementariedad y ayuda escalonada de una comunidad superior a los individuos y comunidades menores; por una parte, la comunidad debe ayudar más ahí donde hay más necesidad y por la otra, no debe suplantar o sustituir a la libre iniciativa de los particulares o de grupos, sino garantizar su funcionamiento. La ayuda debe prestarse cuando sea necesario, en la medida de lo necesario, durante el tiempo necesario, en donde sea necesaria y a quien la necesite”.
Este es uno de los principios básicos de los azules, le han pregonado hasta el cansancio; pero llevarlo a la praxis cotidiana, eso es lo difícil. Reflexionemos, amable lector, en nuestra Matehuala, la siempre Bella Perla del Altiplano; tenemos una gran cantidad de carencias; unos más que otros, eso no lo podemos negar, es evidente y salta a la vista. Algunos tienen la fortuna de no preocuparse por el pan de cada día; gracias a que cuentan con una fuente de trabajo que lo permite.
Sin embargo, existen otro tipo de carencias; como la referente a la salud, es decir tener acceso a un servicio médico digno. De todos es conocido que lo que falta en nuestra casa Matehuala, son médicos especialistas. Pero si hablamos de educación, podemos decir que todavía no tenemos resuelto esta problemática; a pesar de contar con instituciones educativas que luchan por forjarse un prestigio. Quedémonos con estos tres temas: Trabajo, Salud y Educación.
Son fundamentales para que el hombre pueda desarrollarse plenamente como persona humana. Obviamente si contamos con un trabajo digno y bien remunerado; podemos satisfacer la necesidad de alimento y en consecuencia las otras dos necesidades: Salud y Educación. Aunque, en ocasiones el dinero no impide que tengamos problemas de salud. En esto último estará de acuerdo con nosotros, amable lector.
Mucho se ha escrito, sobre la responsabilidad que el gobierno tiene para satisfacer nuestras necesidades; aunque existen teóricos del pensamiento económico, enemigos de lo que ellos denominan “paternalismo”. Este concepto, fue muy común en los años setenta; según nos refieren, durante la época de Luis Echeverría Álvarez. En ese entonces, el ciudadano esperaba que la situación precaria, fuese resuelta por el gobierno. Esto generó un gasto social demasiado elevado, que aunado a los índices de inflación galopante, provocaron la crisis económica. De hecho, nuestros padres empezaron a familiarizarse con este término.
Ciertamente el gobierno debe de brindar apoyo a los sectores marginales, es decir a los más necesitados; pero el apoyo o subsidio no debe de ser de manera irracional. Debe prestarse cuando sea necesario, en la medida de lo necesario, durante el tiempo necesario, en donde sea necesario y a quien la necesite. Por ello, surgieron los famosos estudios socioeconómicos; los cuales sirven para recabar información que permita determinar quién debe ser beneficiado.
El tema de las despensas, es explosivo; con ella se merca en tiempo electoral o cuando se requiere controlar; es uno de los riesgos existentes y latentes. Lo decimos, porque escrito está, en los diferentes rotativos de nuestro país. En los años noventa del siglo pasado, los azules decían: “toma lo que te dan, vota por el PAN”, ya lo hemos mencionado. Hoy por hoy, siguen con este lema de campaña. De ahí que en los promocionales del gobierno, hoy por hoy, se inserte la leyenda: “este programa es de beneficio social, queda prohibido su uso para fines electorales”.
El gasto social es una necesidad, eso lo sabemos; pero debemos aceptar que es necesario que las diferentes instancias de gobierno, verifiquen su adecuada y correcta aplicación; pero parece que esto llegó a incomodar al la líder social Beda Palacios. Pues, se lanzó con la gente que tenía a su alcance para exigir, despensas pero sin investigación. En las entrevistas que vimos por Telecable, las personas además de las despensas exigían otros beneficios como los famosos pies de casa, entre otras cosas.
Realmente debemos aplicar el referido principio de Subsidiariedad, como lo exige la líder social o debemos generar mecanismos de verificación para la adecuada aplicación de los recursos. Recordemos que son recursos públicos y no personales. El monto por despensa puede ser insignificante para algunos, pero si los sumamos al año representan una cantidad considerable. Eso lo debe de comprender todos y cada uno de los que se manifestaron y sobre todo los que determinan la cantidad que habrán de destinar.
Podemos pensar que fue correcta la manifestación de estas personas, el pasado 12 de octubre; pero hagamos un alto en el camino. No podemos juzgar a la ligera esta situación, tenemos que Desconfía de la persona que lo ve todo bien, y de aquel que lo ve todo mal.