“Es mejor acostarse sin cenar que levantarse con deudas”. Benjamín Franklin, político, filósofo y científico estadounidense. Antes de iniciar, agradecemos los mensajes que por los diversos medios nos llegan, gracias a ellos los amigos y sobre todo, las personas que no están de acuerdo con nuestra postura, nos hacen llegar sus comentarios; los cuales apreciamos y siempre meditamos. Desde un inicio, planteamos que siempre habremos de escribir como CIVILITAS, no queremos promocionar a nadie en particular y de un tiempo a la fecha, hemos puesto a su alcance diferentes medios para que Usted amable lector nos retroalimente, para corregir rumbo; sabemos que nadie posee la Verdad absoluta; cada ser humano, posee una pequeña parte y es con el diálogo que podemos compartir nuestras pequeñas verdades para acercarnos a la Gran Verdad.
Hoy por hoy el tema de la deuda pública, se ha vuelto el tema de moda lo decimos porque escrito está: “Las deudas heredadas siguen teniendo al estado en una situación financiera complicada, respondió a los diputados el secretario de Finanzas, Jesús Conde Mejía, quien precisó que la deuda estatal sigue en cerca de 16 mil millones de pesos por pasivos encontrados al recibir la administración, por lo que “me quejo y me sigo quejando ante la falta de disponibilidad de recursos”. Instó a otros poderes y organismos a aplicar planes de austeridad y concretar un presupuesto que permitan paliar la situación”. Lo podrá comprobar si revisa el rotativo Pulso de circulación estatal del día jueves próximo pasado.
Es una realidad insoslayable, los gobiernos entrantes tienen que realizar ajustes en el presupuesto de egresos, toda vez que los ingresos no llegan al nivel esperado. Si esto es una realidad para el gobierno estatal, imagínese usted, amable lector para un gobierno municipal que depende en un cien por ciento de las participaciones. En nuestra Matehuala, la siempre Bella Perla del Altiplano, el tema es desde hace tiempo un toral para la administración municipal; de hecho, nosotros pensábamos que era un tema superado, pero una vez que hemos leído, lo que escrito está, tuvimos que meditar sobre el tema.
Una vez, que recién arribo al poder el actual presidente municipal, francisco Javier Hernández Loera, encontró que lo dicho por Víctor Manuel Mendoza Ramírez, el 26 de septiembre de 2009; si mal no recordamos, no era del todo cierto, pero los comentarios de Rigoletto Reyna, empezaron a tomar fuerza. La deuda que mencionó de 16 millones de pesos, números cerrados, alcanzó la cifra de 31 millones; con este hecho innegable Víctor Manuel Mendoza Ramírez; pasó a la historia, no como el quisiera pero sí pasó a la historia.
A pesar de los comentarios en contrario, que intentaron minimizar la existencia de la tan mencionada deuda; esto no se ha logrado. Los proveedores de la administración de Mendoza, no permitirán que se olvide, ellos a pesar de los pesares cerraron filas con la actual administración, con altibajos pero siguen operando.
Aún recordamos, las quejas de los empleados del ayuntamiento por la falta de pago del aguinaldo y es que recordará, amable lector, la administración de Mendoza no dejo etiquetada ninguna cantidad para el pago de este concepto; como tampoco para otros. Tal parece, que se encontraban muy seguros de permanecer en el poder; o al menos, que serían protegidos por pertenecer al mismo color. Querían hacer valer el Código Azul, “te protege y me proteges”.
Sin embargo, el Código Azul no fue aplicado aunque sí invocado. Por ello, se han realizado ruedas de prensa en defensa de la administración de Mendoza, siempre en reacción nunca en sentido proactivo, es decir, nunca se ha tomado la molestia de demostrar su dicho; con números. De hecho, las obras inconclusas hablan por si solas; uno de nuestros compañeros nos comentó que en el Fraccionamiento una vez entregado, resultó que no tenían los servicios de agua y drenaje. La gente de Mendoza, sólo lleno los tinacos para la foto pero nunca les conectó el servicio. Eso sí tuvieron que soportar unos baños portátiles, mientras arreglaban el problema que dejo la administración de Víctor.
El problema no es el tener deuda, si no el no pagarle; y cuando es impagable peor aún. No afirmamos que se hayan desviado recursos a cuentas particulares, no lo hacemos porque los principales interesados, no han brindado información en ese sentido, pero lo que sí es un hecho, es que hubo descuido de las finanzas. Eso es una realidad que no podemos ocultar. Si la principal queja de la administración de Mendoza fue que le dejaron las arcas vacías, el cometió el gran pecado de gastar a manos llenas; como si no hubiera un mañana.
Hoy por hoy, Mendoza y su ex secretario general, se enfrentarán al severo juicio de sus hermanos azules, a quienes enfrentarán este domingo, en la Asamblea Municipal; pues ambos son candidatos a consejeros estatales, ellos confían en salir electos, de hecho sólo uno será descartado. Pero el orden en que salgan demostrará la fuerza de cada uno de los candidatos; pero el que no salga electo se convertirá en reo de muerte.
Es una lástima que los azules no prediquen con el ejemplo, hace un tiempo, no muy lejano, los azules solicitaban que las personas que entregarán un puesto, tenían que pasar un tiempo en “cuarentena”, mientras la autoridad competente determinaba si se habían manejado con rectitud y honorabilidad. Hoy vemos, con verdadero pesar que no están dispuestos a dejar el escenario, requieren tanto de las luces y del aplauso.
Víctor Manuel Mendoza Ramírez, dejó en claro que no le importó gastar a manos llenas; eso no nos preocupa; sabiendo que el señor es un recién llegado al bando azul, de hecho en más de una ocasión se manifestó como un ciudadano, pero nunca como político; él no fue formado en el espíritu del Instituto Político Azul, sabrá quien nació en Batopilas, porque lo tuvo que memorizar, pero ¿comprenderá el mensaje del fundador de Acción Nacional? ¿Sabrá cuáles son los pilares de la Democracia Cristiana? O pensará que eso es cosa de curas.
Ser miembro de un instituto político implica compromiso con su gente, pero sobre todo con su doctrina y un profundo respeto por los Estatutos y Reglamentos. Eso no lo percibimos en Mendoza, no fue instruido del todo por el buen Raúl Ortega, él sí se formo, pero pronto lo olvidó. Claramente se ve que el poder puede transformar al más noble para convertirle en algo poco deseable.
Si el tema de la deuda, hubiese sido manejado debidamente con claridad y oportunidad, como lo menciono nuestro buen amigo Zenón Campos, tal vez otro estaría gobernando en Palacio Municipal; y si a pesar haberlo planteado en tiempo y forma el resultado fuera el mismo, entonces sería responsabilidad de los ciudadanos y no de él. Pero Mendoza ocultó y quiere que olvidemos, desea que todos perdonemos y olvidemos su desorden financiero; nunca tuvo en mente: “Es mejor acostarse sin cenar que levantarse con deudas”.
