miércoles, 13 de octubre de 2010

IRA DE HERMANOS, IRA DE DIABLOS

“Ira de hermanos, ira de diablos”. Anónimo. “Si la ira te sobreviene, cuenta para ti hasta nueve; y si no pasa así el mal momento, sigue contando hasta ciento”. Anónimo “Los demonios andan sueltos, en nuestra ciudad; la siempre Bella del Altiplano. El día de ayer circuló un semanario en el cual se pretende descalificar la labor de los que estas líneas escriben, afirmando que somos comparsas de la administración municipal; no negamos tener puntos de coincidencia, aunque también hemos señalado; esto le puede comprobar Usted amable lector, que amablemente nos ha seguido. Sabemos que no siempre ha estado de acuerdo, en todo lo que hemos escrito en este espacio. Eso es lo importante, nosotros no creemos que todos debemos de pensar igual; en la diversidad de pensamiento y opiniones, esta la verdad; todos poseemos una pequeña parte de la Gran Verdad.
Cuando dialogamos e intercambiamos nuestros puntos de vista; nos enriquecemos mutuamente, en verdad lo creemos. Pero tal parece que esta posición, no es aceptada por algunos comunicadores, que ejercen el oficio en la Siempre Bella Perla del Altiplano. Al denunciar comentarios xenofóbicos, ideas de odio emanadas en un rotativo que es leído por nuestros vecinos, amigos y familiares; nos alarmamos. No es posible que el odio se engendre en nuestros hogares, contra los extraños, fuereños o extranjeros.
Pero no, hoy no dedicaremos estas líneas a reafirmar nuestra posición en cuanto a la xenofobia. Eso ya quedó claro, al menos eso creemos. Pero existe otro tema que también nos preocupa, “El cuarto poder”; sí ese que desde los años setenta se erigió, como una fuerza de equilibrio entre el poder que ejerce el gobierno y el ciudadano. Recuerda usted, amable lector, el caso “WATERGATE”, por el cual Richard Nixón se vio obligado a dejar la presidencia de la nación, más poderosa del mundo.
Desde entonces, nuestros mayores nos cuentan, era obligado para los que estudiaban comunicación dos simples y sencillas; leer el libro y la ver la película, ambas con el mismo nombre: “TODOS LOS HOMBRES DEL PRESIDENTE”. Sobre todo en la materia de periodismo de investigación; eso se nos comenta. Tanto el libro como la película, dejaban varias enseñanzas, primero que toda afirmación plasmada en el artículo debería de estar sustentada, con datos y hechos concretos, era necesario tener una fuente confiable y que pudiera ser verificada.
La segunda enseñanza, tal vez la más importante, es que la tarea del periodismo implica una gran responsabilidad; no es honesto utilizar la pluma cual sofista, es decir, es ingrato para cualquier periodista que se digne de serlo, manifestar que tal o cual cosa es verdadera y con el correr del tiempo, así como de la cantidad de dinero, afirmar es mentira. Ese era un antiguo oficio, pero hoy por hoy, no es necesario. Los periodistas de este siglo, deben de comprometerse con la sociedad y asumir la gran responsabilidad que conlleva este oficio.
Nosotros no podemos jactarnos de ser periodistas, solo somos unos cuantos ciudadanos que desean manifestar su opinión, esta es nuestra forma de participar, aunque al expresarnos por este medio, solo recibamos el mote de “mercenarios al servicio de la Presidencia Municipal”. Ciertamente, tenemos puntos de encuentro, pero también de desencuentro, pero es más fácil denostar nuestra actividad, sobre todo cuando afectamos intereses económicos. Se decía hace mucho, “si no votas, no te quejes”. Hoy nosotros parafraseando diríamos: “si no te expresas, no te quejes”.
Sabemos que los medios de comunicación, tienen una gran fuerza, para convertir en verdad la mentira y viceversa. Lo decimos, porque escrito está, lo hemos plasmado en anteriores columnas, el gran maestro de la mercadotecnia política moderna, Goebbels lo afirmó: “miente, miente que algo queda”. Ellos, nos referimos a los medios de comunicación, tienen el suficiente poder para convertir en verdad lo que deseen. Venden su verdad, cada día; en cada edición. No importa si el medio es impreso o electrónico, es decir, no importa que sea periódico, radio o televisión.
Tomemos un caso, sabemos que no es el mejor, pero desde que el Licenciado Javier Alejandro Cazares Gutiérrez, actual director jurídico del Ayuntamiento de Matehuala; fue señalado como incompetente; por su rival profesional, René Cervantes; los medios de comunicación en especial el periódico La Razón, le han crucificado. Tomando el prestigio profesional de este abogado, para ponerle en el banquillo de los acusados. Un abogado depende del prestigio profesional, más que de sus libros y trajes. Hasta el momento, existen personas que piensan: “René Cervantes, tiene la razón”; otros, se la dan a Alejandro Cazares. A los que les importa este asunto, se encuentran divididos, gracias a un medio de comunicación. No se ha dictado la sentencia definitiva, recordemos que no es posible que ambos tengan la razón.
Casi para terminar, recuerda usted amable lector, la oposición que se generó por la construcción el libramiento; aún éramos unos infantes, cuando Ricardo Sauceda, se manifestaba contra la construcción de este, se decía que Matehuala iba a morir, que el comercio se estancaría. Pero el tiempo paso, seguimos de pié, trabajando por ver nuestra tierra llena prosperidad. Nosotros lo recordamos, gracias a los comentarios de aquellos que emprendieron la lucha, codo a codo, con el buen Ricardo Sauceda. Sin embargo, parece que este hecho, que también fue noticia importante, quedó en el olvido.
Finalmente, ayer en Telecable en la transmisión del noticiero, vimos al Oficial Mayor del Ayuntamiento, atendiendo a Beda Palacios, le vimos muy tranquilo, recibiendo una serie de comentarios; cuando sintió que se desahogaron, habló en privado con  la líder social; esa es la noticia. Por lo dicho por los medios, este sujeto tiene un carácter explosivo, digno de un elemento de la ultraderecha, esa es la imagen que nos han vendido de esta persona. Parece que recibió en una tarjeta “Si la ira te sobreviene, cuenta para ti hasta nueve; y si no pasa así el mal momento, sigue contando hasta ciento”.
Por todo lo anterior, creemos que los medios de comunicación deben de estar conscientes del poder que tienen, así como de la responsabilidad. Sabemos que al cuestionar a los medios, hemos provocado la irá del hermano, aunque nosotros solo somos sus hermanastros; pero de igual forma hemos despertado la ira de hermanos, ira de diablos.