viernes, 24 de agosto de 2012

Quienes negaron la libertad...


"Quienes negaron la libertad, para defender sus privilegios; no pueden reclamarla ahora, para intentar recuperarlos."
José de San Martin
Bien dicen, la vida es como la rueda de la fortuna, a veces estamos arriba y a veces... abajo. Los señalamientos entre los diferentes medios de comunicación, sobre quién apoyó a tal o cual candidato, tomaron un giro inesperado. Mientras que MVS Comunicaciones, se “mantuvo” al margen, no mostrando apoyo a Enrique Peña Nieto; otros medios, Televisa y TvAzteca fueron acusados de parcialidad.
Pero hoy por hoy, lo que se comenta en pasillos y corrillos políticos, empresariales y en los diferentes medios de comunicación es la controversia de la concesión de la banda 2.5 GHz, que le han o le van a retirar a MVS Comunicaciones; la cual tiene tintes de novela de detectives. Dejando al descubierto, que la pasada confrontación entre este medio de comunicación y el gobierno federal, por los comentarios editoriales de Carmen Aristegui, tenía su origen en la mencionada negociación de la concesión de la banda 2.5 GHz.
Joaquín Vargas, en un afán de retener la mencionada concesión, tuvo que aceptar que ofreció “la cabeza” de Carmen Aristegui; disfrazando la acción como un acto de congruencia con su famoso código de ética; en ese entonces las reacciones a favor y en contra de la salida de Carmen, no se hicieron esperar; tal fue la presión que Joaquín Vargas, recapacitó y reinstaló a la periodista.
Esta es la segunda ocasión que Vargas, ejerce presión, la primera fue durante el proceso de venta de IMEVISION. Desgraciadamente, para Joaquín y para la empresa que representa, tampoco le ha dado resultado; hasta el momento. Sin embargo, a todas luces, es evidente que la Libertad de Expresión, así como los impulsores y defensores de la misma se han convertido, en rehenes de empresarios que mercan con los derechos más básicos de la sociedad.
Tal parece que la moda es... utilizar a los medios de comunicación como medio de presión; el cochupo ha tomado una nueva dimensión; no importa ya si se quiere pagar poco o cobrar demasiado, por la famosa concesión. El hecho, que desde nuestra trinchera comentamos, es que simplemente vemos que la Libertad de Expresión le quieren subordinar al negocio.
Entendemos que en toda negociación, hay vencedores y vencidos; pocos siguen el principio de los años 80 de “ganar-ganar”; prefieren la política del asadón: “todo para mí, nada para ti”. Es cierto, que al perder la concesión, otros podrán aspirar a conseguirle y por los montos que se están manejando, pocos podrán hacer una propuesta válida.
Pero dejemos en claro lo siguiente: Joaquín Vargas y MVS Comunicaciones, no pierden la concesión por los comentarios editoriales de Carmen Aristegui; pero sí es un hecho, que dichos comentarios e incluso la persona de Carmen, fueron utilizados como medio de presión en la negociación, sin que la periodista tuviera conocimiento.
Como buen capitalista a Joaquín Vargas, poco o nada le interesa la Libertad de Expresión, mientras haga negocio. Con Felipe Calderón quería mantener la concesión de la banda 2.5 GHz y con Peña Nieto, se vislumbraba que deseaba o desea la concesión para tener la tercer cadena de televisión abierta, cosa que le falta y requiere para consolidarse y ser un verdadero rival de Televisa y TvAzteca.
Argumentos y posiciones, podrán variar; la nuestra es una más. Eso no nos preocupa, pero sí el hecho de que hoy, quedó evidenciado la forma en que se hace política y negocios en nuestro país. Este es uno de tantos, robustecido por las “evidencias” que mostraron pero nos deja muy en claro que "Quienes negaron la libertad, para defender sus privilegios; no pueden reclamarla ahora, para intentar recuperarlos.

viernes, 17 de agosto de 2012

Si la justicia existe...


Si la justicia existe, tiene que ser para todos; nadie puede quedar excluido, de lo contrario ya no sería justicia.
Paul Auster

Decían los antiguos, la Justicia es una dama con ojos vendados, sosteniendo en su mano derecha la espada y en la izquierda… una balanza. Antes, tras cometerse un delito, el acusado era llevado ante el juez, quien le dictaba sentencia; si era condenatoria, el verdugo procedía a cumplir la sentencia. Hoy por hoy, la impartición de justicia es diferente; ya no es pronta y expedita.

En nuestro México, lindo y querido, tenemos demasiados casos que dan prueba de ello; podemos citar algunos que han trascendido en el tiempo y el espacio. Recordamos la muerte de Luis Donaldo Colosio, un 23 de marzo de 1994, en aquel entonces se detuvo a Mario Aburto y se afirmó que con su arresto y condena todo había terminado; sin embargo, en la mente de varios quedó la impresión de que faltaban más culpables de ser llevados ante la justicia. Incluso algunos pensaron que Mario Aburto era un simple “chivo expiatorio”.

También recordamos el asesinato de dos funcionarios americanos, asesinados en la carretera 57, en las cercanías de Santa María del Río, en el estado de San Luis Potosí. Rápidamente las fuerzas del orden se movilizaron y llevaron ante la justicia los presuntos responsables, quienes fueron señalados como miembros del crimen organizado. Y qué decir de lo acontecido en el Casino Royal, en la Sultana del Norte, un crimen cobarde que dejó dolor en la ciudadanía de Monterrey. Aunque se han presentado presuntos responsables, los ciudadanos no están conformes por una simple y sencilla razón; por más criminales que lleven ante las autoridades, jamás podrán reparar el daño, las pérdidas humanas jamás podrán anularse.

Todos los afectados, por el crimen organizado, claman por justicia; sin embargo, además de enfrentarse a un sistema policial que no previene el delito, se tiene que tolerar a un Ministerio Público, que es lento para investigar e integrar las averiguaciones previas, sin las cuales los presuntos pueden salir libres. Agregue que los familiares y amigos de las víctimas del delito, tienen que tolerar la acción de los organismos defensores de los derechos humanos, quienes intervienen para verificar que en todo momento los derechos de los presuntos responsables sean respetados.

El colmo de la “justicia” mexicana, es que en diversas ocasiones los organismos defensores de los derechos humanos, actúan con tal ímpetu que logran la liberación de los presuntos infractores; es ahí cuando nos preguntamos, ¿y dónde estaban los organismos defensores de los derechos humanos, cuándo asesinaron a ciudadanos inocentes, cuyo único pecado fue estar en el lugar y momento equivocado?

Es cierto, que tenemos un sinfín de fallas, lagunas legales; así como imperfecciones en los cuerpos policíacos, que van desde falta de equipo, entrenamiento e incluso falta de honestidad. Esto no es secreto, se comenta en diversos medios y por diversos personajes. La situación es tal, que los ciudadanos afirman que se encuentran en estado de indefensión; nadie los protege, nadie los cuida.

Ante tal situación, los ciudadanos sólo pueden clamar por justicia y exigir a sus gobernantes y diputados; que se dediquen a trabaja en un sistema legal que pueda garantizar la justicia; porque “Si la justicia existe, tiene que ser para todos; nadie puede quedar excluido, de lo contrario ya no sería justicia”.

jueves, 9 de agosto de 2012

¡Paz, queremos paz! ¿Es mucho pedir?


¡Paz, queremos paz! ¿Es mucho pedir? ¿Es inalcanzable? ¿Se construye, fabrica, regala, compra o vende? Díganlo, ¡lo haremos!
Equipo Civilitas

San Luis Potosí, capital de nuestro estado fue escenario de un enfrentamiento entre grupos delincuentes rivales. Las pérdidas humanas fueron varias y varía según el medio de comunicación que se revise, pero aunque solo hubiese sido una, es lamentable.

Mucho se ha acusado al presidente de la república, Felipe Calderón; de ser la causa de la violencia; pero no nos engañemos los grupos delincuentes están en México desde hace mucho tiempo; sabíamos de su existencia, recordemos el atrevimiento de Caro Quintero, en el sentido de comprar su libertad pagando la deuda externa de Nuestra Querida Patria, unos dicen que fue broma, otros afirmaron que podría hacerlo.

Con la salida de los Colorados de la presidencia de la República, PRI, en el 2000; los “pactos” o simulación terminaron. Fue entonces cuando empezaron a aflorar muchos “Negros Durazos”, con diferentes rostros; pero llenos de maldad. Sólo les importaba acumular: poder y riqueza a la vez que disfrutaban los placeres de la vida.

Sin percibirlo, se fue introduciendo en la cultura popular, una idolatría y admiración por los famosos: pistoleros y narcos; se cantaban sus hazañas, eran los héroes del pueblo, los modelos a seguir que demostraban como ser famoso, rico y poderoso en poco tiempo. Todos fuimos culpables de ello. Primero en secreto, después con reserva y por último con orgullo: periodistas, cantantes, políticos, militares y hasta curas iban a sus “espléndidas fiestas”. Poco a poco, se aceptaron “sus favores” y terminaron siendo parte de la Red de Cómplices del hampa.

Terminó la tregua y el país de las maravillas se desvaneció… empezamos a ver en nuestras calles tiroteos, muertos, algunos descuartizados; escuchamos de secuestros. Fuimos y somos mudos testigos de la violencia que se desató. Violencia provocada por los diversos grupos de delincuentes, que empezaron a pelear por las “plazas” ricas o “estratégicas”.

Los cuerpos policíacos y militares, se corrompieron; al menos de esto dan cuenta los medios de comunicación en sus ya famosas “notas rojas”. Las voces contra esta corrupción se elevaron a voz en cuello, pero la denuncia no ha tenido respuesta o ha sido débil. Soluciones se han propuesto: elevar el sueldo de los miembros del ejército y de la policía, dotarlos de equipo profesional, mejorar el sistema de reclutamiento y selección, optimizar el entrenamiento y tantas otras… pero nada parece funcionar.

Lo único cierto, según parece, es que miedo se apropia de los ciudadanos, ningún lugar es totalmente seguro; ni siquiera nuestros hogares. Ante esta cruda realidad, surgen voces, que proponen realizar un pacto con todos o al menos con los grupos más fuertes; para que “arreglen” sus asuntos sin involucrar a la población civil.

Los políticos, hoy por hoy, tienen un gran reto; devolver al ciudadano libre; la paz y tranquilidad que le han robado. Tienen construir un mejor sistema de justicia, pronta y expedita; porque nuestras cárceles están llenas y hay inocentes en ellas. Tienen que construir un sistema correccional, que en verdad rehabilite y reintegre a la sociedad.

Pero además de todo lo anterior, necesitamos un cuerpo de policía, que no solo llegue a tomar parte de los actos delictivos; si no que también prevenga la delincuencia, organizada o no. Que no se dedique a extorsionar a los ciudadanos en los “retenes” anti alcohol, porque son incapaces de detener delincuentes o será que son cómplices.

Los ciudadanos libres, deben hacerse presentes con los políticos electos, hayan votado por ellos o no; para que se dediquen a trabajar, en este tan delicado rubro; tienen que alzar la voz en cuello para decir: ¡Paz, queremos paz! ¿Es mucho pedir? ¿Es inalcanzable? ¿Se construye, fabrica, regala, compra o vende? Díganlo, ¡lo haremos!

jueves, 2 de agosto de 2012

La cooperación no es ausencia de conflicto


La cooperación no es ausencia de conflicto, sino el medio para resolver el conflicto.
Deborah Tannen
En la última semana del mes de julio, el Instituto Político Azul conocido como PAN, ha empezado a sufrir los estragos de la derrota; el conflicto entre los calderonistas y los maderistas es evidente. Dos grupos con posturas opuestas, las dos con la “firme” intención de corregir los errores cometidos; todo con la finalidad de regresar al poder.

El conflicto existe, pero no vemos que ambos grupos del Instituto Político, tengan la voluntad de cooperar para resolver su conflicto interno; conflicto que lo envío al tercer lugar de las preferencias electorales. Juan Domingo Perón señaló “Los partidos políticos triunfan o son destruidos por sus conductores. Cuando un partido político se viene abajo, no es el partido político quien tiene la culpa, sino el conductor”. Así que son sus “conductores”, los que deberán de determinar el nuevo curso de acción a seguir.

Por qué dedicamos estas líneas al instituto Político Azul; porque fue el primero en lograr la alternancia en el poder, al lograr en el 2000 el triunfo en la elección presidencial; y porque en una democracia es vital que los ciudadanos tengan opciones políticas reales, es absurdo pensar que todos los habitantes de nuestra querida Patria, tengan la misma ideología.

Pero cuáles son las propuestas de ambos grupos: los calderonistas el próximo día 11 de Agosto, en la sesión del Consejo Nacional buscan que el proceso de reflexión se desarrolle en el menor tiempo posible y que la Asamblea Nacional Extraordinaria se adelante y sea convocada para noviembre, antes de que acabe su mandato Felipe Calderón. Los calderonistas buscan modificar los estatutos para tener una nueva forma de elegir a sus candidatos y una nueva manera de administrar el financiamiento público y privado que permita destinar mayores recursos a los procesos electorales.

Por su parte, Madero Muñoz en alianza con los temidos miembros de la organización del Yunque, quiere un proceso de reflexión más largo, con consultas estatales y una ruta definida que supere este año, convocando a la Asamblea Nacional hasta el mes de mayo próximo, ya sin Calderón Hinojosa como primer mandatario.

Ambos personajes, se encuentran conversando con los consejeros nacionales, para obtener el mayor número de votos a favor de su respectiva propuesta; es decir necesitan 191 votos. Así que la sesión del Consejo Nacional es fundamental para que la Asamblea Nacional sea en noviembre o mayo; aunque existe la tercera alternativa reformar estatutos en noviembre y renovar el Consejo Nacional en mayo.

En el fondo, el conflicto es quien conserva o gana el poder para controlar el destino del Instituto Político Azul; el grupo triunfador procederá a reacomodar eliminando o encumbrando a los diferentes grupos locales; lo cual implica una lucha larga y costosa para la democracia en México; según sea el resultado podremos pronosticar nuevos escenarios y posturas, durante los próximos tres  o seis años. Los que saben de política, dicen que el retorno al poder, les llevará a los panistas al menos doce años.

Mientras no exista la cooperación entre las diferentes facciones azules, su retorno será más lejano. Y es que los Azules o panistas, como desee llamarles deben de entender que “La cooperación no es ausencia de conflicto, sino el medio para resolver el conflicto”.