Si hubiera parque,
no estaría usted aquí.
General Pedro María Anaya
Estas fiestas patrias en todo
México, se encuentra cubiertas por velo de la incertidumbre; en diversos
municipios, a lo largo y ancho del territorio nacional, han decidido suspender
la tradicional ceremonia del Grito. Razones, argumentos y opiniones; a favor y
en contra de tal decisión no faltan. Algunos en sus reflexiones, cayeron en la
frase del General Anaya: Si hubiera parque…
Si hubiera parque… no tendríamos
una ola de violencia, afectando de manera directa a ciudadanos libres; cuyo
único pecado es haber estado en el lugar y momento equivocado.
Si hubiera parque… las organizaciones
criminales, podrían ser contenidas, para ser llevadas ante la justicia y que
respondieran por los actos criminales de los que son autores materiales e
intelectuales.
Si hubiera parque… los políticos
ficticios que tenemos en los congresos locales y en el Congreso de la Unión, en
vez de rendir ciega pleitesía al gobernante en turno; le exigirían que tomara
el timón con mano firme y a voz en cuello arengará a las fuerzas militares, si
es preciso, para que combatieran sin dar o pedir cuartel; pero sobre todo, que
demandara que nadie cayera en la tentación del soborno.
Si hubiera parque… los
legisladores, actuarían como hombres y mujeres dignos del cargo; con la
suficiente vergüenza, para no aceptar un sueldo que no desquitaron;
demostrarían con hechos y no con discursos pueriles, que están adecuando el
marco legal a nuestra realidad; para que el responsable pague por su delito y
la víctima encuentre justicia.
Si hubiera parque… el policía de
la esquina, al que vemos todos los días, no se atrevería a pedir para un café o
una soda. Tampoco andarían golpeando a manifestantes indefensos. Ni se
dedicarían a arrestar a los adolescentes que sólo platican en las esquinas.
Si hubiera parque… los ciudadanos
libres y responsables, podríamos vivir con tranquilidad y confianza; sin
importarnos el color del instituto político del gobernante en turno, porque lo
único que deseamos es que se gobierne bien, sin excusas o pretextos.
Podríamos continuar nuestra
letanía, algunos políticos ficticios de poca monta, pueden mofarse de ella;
argumentar que son lo mejor de lo mejor. Sin embargo, hoy seguimos escuchando o
leyendo, que tal o cual político que brinco de diputado local a federal,
simplemente dejó a su suplente sin un solo centavo. Unos calificaron la acción
como un acto magistral del ahora diputado federal, pero otros simplemente
piensan que es un simple y vulgar pillo de quinta.
Por estas acciones, algunos ciudadanos
ya no creen en los institutos políticos, gobernantes, diputados o miembros de
las fuerzas del orden. El ciudadano libre y consciente, se encuentra entre dos
fuegos, no sabe cuál bando es menos peor. Tal parece que los “buenos”,
reaccionan a los actos criminales, en ocasiones con demasiada lentitud; tenemos
como ejemplo los tristes eventos de Nuevo León, Jalisco, San Luis y… la lista
es grande.
Escrito está, que es responsabilidad
del gobernante el garantizar la seguridad, pero eso no significa que nos oculte
información, manipulando los titulares de los medios de comunicación formales,
con el falso pretexto de que se ahuyenta al turismo, fuente de divisas que
tanto necesitamos; lo cierto es que podrán manipular los medios de comunicación
formales de Nuestra Querida Patria, sin embargo, con los foráneos es otra
historia.
El parque que necesitamos, no son
balas; lo que necesitamos es firmeza, valor, honestidad y congruencia. Ese es
el parque. Es decir, hoy por hoy, necesitamos de hombres y mujeres dignos del
cargo; comprometidos con la Patria de corazón. De cobardes y traidores, estamos
hartos; ya no queremos afirmar Si hubiera parque, no estaría usted aquí.