"Hazlo, o no lo hagas; pero jamás lo intentes" Yoda
La jornada electoral, el tan mencionado Día "D", ha llegado; unos cuantos saben que vivirán varios momentos. Tendrán en diferentes grados alegría, tristeza o incertidumbre; ninguno quedará exento. Candidato o jefes de campaña, movilizadores o representantes de casilla; todos sin excepción estarán viviendo un momento... alegre, triste o de incertidumbre.
Antes del día de las Elecciones.- No se dormirá o comerá, porque se tiene que dedicar a ultimar los detalles: ¿tenemos representantes de casilla con documentación?, ¿saben qué van a hacer?, ¿a qué hora han de reportarse?; en cuanto a los movilizadores, ¿saben a quién "mover"?; ¿tienen su "material"?; el equipo de neutralización, ¿conoce a los operadores contrarios?; ¿cómo los van a neutralizar?
Todos andarán inquietos, algunos no sabrán si están listos; pero de igual forma por sus venas la adrenalina recorrerá todo su cuerpo.
El gran día, Día "D".- Con señales en el rostro, de que evidencian que no han pasado buena noche; a eso de las 6 o 7 de la mañana; dan el "buenos días" a los compañeros de sector y de partido que trabajarán durante las próximas 18 o 20 horas, por llevar al candidato al puesto deseado.
No faltarán anécdotas: ... salí de casa y que me siguen; ...ese que está ahí, lo ví que entraban a la casa de campaña del otro partido; ...cuidate, porque me dijeron que nos iban a cazar.
Una vez que se confirma la hora, salen en todas direcciones con diversas misiones y un solo objetivo; ganar la elección para su candidato.
Durante el día, el equipo de neutralización se topará con el enemigo; lo identificará y si descubre que apoyan al candidato opositor le neutralizará; pero si no le dejará pasar. Es decir, la gente que ande trabajando la Presidencia de la República, no intevendrá en la contienda por el Senado o la Diputación Federal. Aunque ante los medios el discurso sea: trabajamos por el partido, somos intitucionales...
Ese día los expertos, trabajarán por ganar "su" casilla; los novatos, lucharán hasta la última gota de su sangre por ganar la elección, en todo el país; estarán al pendiente de todo, y desgraciadamente de nada.
El Cierre.- Las casillas, empezarán a cerar una a una, las gotas de sudor frío brotarán poco a poco; la respiración... será contenida; habrá llamadas en gran cantidad, cubiertas por el manto de la desesperación. Todos quieren datos, sobre la elección de su candidato primero; y después, de los otros candidatos.
Las casas de campaña, empezarán a recibir partidarios; los comités de cada partido hervirán de gente. Todo mundo quiere ser notado; casi, casi levantan la mano para decir: "presente, aquí estamos mi candidato; fieles y al pie del cañón"
Los números, no llegan; la garganta se seca... y subitamente el primer dato llega; ¡es de la elección fulana, grita con euforia el heraldo! ¿Cómo nos fué? ¿Cuántos a favor? son los cuestionamientos... perdimos por x cantidad. Tremendo golpe contra la moral, cual si fuera presagio. Discretamente el candidato, empieza a orar... es tiempo de solicitar ayuda al Creador; toda ayuda es necearia en momentos de aflicción... aunque no sea practicante devoto.
Al tener todos los resultados, unos candidatos recibirán: "Abrazos de Felicitación"; otros, "Arbazos de Consuelo"; y unos cuantos... irán a la cama sin recibir ninguno de los dos, sufrirán de incertidumbre; estarán solos meditando... pensando... repitiendo "y si hubiera hecho esto... o si hubiera hecho... lo otro"
Los candidatos derrotados, que tenían "esperanza" de triunfar; sufrirán un ataque de rabia, verificarán los resultados... dirán: "las encuestas me daban el triunfo", "quién le opero al triunfador", "quién me traicionó" Terminarán los candidatos derrotados en un llanto silencioso, las lágrimas brotarán una a una, desde lo más profundo del corazón. Sólo tendrá el abrazo de consuelo de... los pocos partidarios que le queden, porque al darse a conocer el resultado adverso, se empezaron a retirar uno a uno; se acabó la pasión.
El candidato triunfador, al día siguiente; tendrá más partidarios, amigos y hermanos. Se reencontrará con familiares que por el tiempo y la distancia, estaban lejos. Seguirá recibiendo abrazos, acompañados de "aquí estoy para servirte", "tu dirás...", "no había podido sumarme, pero vamos a darle..."
Así es, en cada campaña electoral. Si Usted, amable lector, es candidato; prepárese y como bien dijo Yoda, escrito está: "Hazlo, o no lo hagas; pero jamás lo intentes"
