martes, 16 de octubre de 2012

EL PORVENIR ESTÁ EN MANOS...


El porvenir está en manos del maestro de escuela.
Víctor Hugo
El discurso y la acción política, hoy por hoy, se han divorciado; cada uno tiene su propio camino, por ejemplo; por un lado, el gobernador del Estado Libre y Soberano de Michoacán, con apoyo firme y decidido de las fuerzas federales, lanzó contra estudiantes normalistas alrededor de 1300 elementos armados hasta los dientes. Por otro lado, en el marco de la presentación del Plan de Desarrollo Integral 2012-2015, el gobernador Fausto Vallejo llamó a construir un nuevo pacto social para la estabilidad y el crecimiento del estado. Destacó que este pacto deberá "impedir más bloqueos en la ciudad, más tomas de autopistas y casetas, secuestro de transportes y conductores, suspensión de clases, pues todo esto crea inestabilidad y daña la imagen del estado". Puntualizó que además genera una percepción de inseguridad y violencia, "y Michoacán es mucho más que eso".

Fausto Vallejo, perdió la brújula o ignoró a sus asesores; definitivamente que hoy, más de un activista o político de nuestra Gran Nación, tendrá que pronunciarse a favor o en contra de los hechos violentos entre normalistas y las fuerzas del orden. Nadie puede negar que tengamos conflictos, tampoco que tenemos un problema de seguridad y mucho menos, que las figuras de poder se encuentran desgastadas; sin importar el color que se tenga.

El otro bando, el conformado por estudiantes normalistas, maestros tanto de la CNTE y del SNTE, así como padres de familia según ellos; tenemos como siempre a los que siempre han sido y serán “carne de cañón” los estudiantes, quienes asumen una postura radical y poco racional para algunos y además, recurren a las añejas actividades de secuestro de vehículos; claro está que sus maestros dicen y declaran que ellos jamás les pidieron tal cosa, pero les apoyan.

El problema tiene dos caras, por un lado el del “opresor”: Sólo han transcurrido 243 días desde la toma de protesta de Fausto Vallejo y 106 de las elecciones presidenciales; y ya se está recurriendo al uso de la violencia como medida para contener a los estudiantes. Es cierto, se tiene que proteger los derechos de los particulares que no tienen vela en el entierro; pero que se haga con poco más de cerebro; no tomaron las normales. Las fuerzas del orden, pelearon con los estudiantes… cual viles pandilleros. Revisen las fotos de la pelea, algunos polis aunque equipados, salieron apaleados. En suma, el gobernador Fausto Vallejo, demostró no tener capacidad para negociar y tampoco demostró tener capacidad para tomar por asalto las instalaciones y someter a los mocosos revoltosos.

El bando opositor al gobernador y a las fuerzas del orden, denominadas por ellos como PRI-PAN, gritan y alegan que quieren defender las Normales Rurales. Se oponen a la reforma curricular, impulsada por el gobierno federal; como primer y único recurso recurren a la toma de normales, cuando no tiene el eco y resonancia política entonces pasan al secuestro de unidades del transporte o de lo que sea, lo importante es llamar la atención, generar impacto; por último, se acercan lo suficiente a las fuerzas del orden para que los pongan como santo cristo. Después vendrán las marchas, toma de casetas o carreteras para exigir la liberación de los compañeros presos; o bien, para denunciar la violación de los derechos humanos por los inhumanos miembros de las fuerzas del orden.

En resumen, ambos bandos carecen de la capacidad para negociar o para proponer y hacer valer la razón; aclaramos que no hemos entrado al detalle del conflicto, solo le hemos descrito; porque nos parece absurdo. Si la izquierda, a nuestro ver, quiere ser realmente una fuerza política de vanguardia y racional, debería estar siempre unida ante este y otros problemas, pero tal parece que sólo hay capacidad para bloquear la reforma laboral. Es aquí, donde quisiéramos ver a los diputados federales de la famosa “izquierda”, esos que no renunciaron a su dieta, esos que no siguieron a Andrés Manuel López Obrador, en su camino y misión de construir una opción política de izquierda

Quisiéramos ver la voluntad política en todos los actores, para resolver racionalmente este y otros conflictos; pero sobretodo el referente a la educación normalista, porque es en las normales donde se forman los maestros que educarán a los próximos ciudadanos y bien lo dijo Víctor Hugo y escrito está, El porvenir está en manos del maestro de escuela.