Nomás los estoy oyendo retobe y retobe, años y años, como burros con bozal o caballo que coge freno, aquí los oigo como quien oye llover y no se moja, porque no hay peor sordo que el que no quiere oír, y porque perro que ladra no muerde, ni buey viejo pisa mata, y si la pisa no la maltrata, y porque son como la chiva de la tía Cleta, que se come los petates y se asusta con los aventadores. Refranes populares.
Sabios eran nuestros ancestros, pero nosotros les hemos mandado al olvido; por eso tenemos los JUDAS que no merecemos, esos JUDAS, que hoy por hoy, andan ocupadillos en esparcir el rumor, la cizaña y el engaño; fieles al padre de la mentira. En NUESTRA Perla del Altiplano, jamás habíamos visto tanto descaro y tanta desvergonzada actitud. En pasillos y corrillos, se comenta que los grupitos de interés andan pensando, pero no en solucionar los problemas de Matehuala; si no en como desviar la atención de los errores de Goyo y de Víctor cometidos en el pasado del pasado. Siempre pensando en el futuro porvenir.
Por qué lo decimos, por los acontecimientos que se han desatado en las últimas 120 horas; es decir desde el pasado Jueves, cuando dos ex alcaldes azules, decidieron hacer fuerte a los colorados, al brindar su apoyo incondicional al atacar al actual presidente municipal; se lanzaron con todo; como si el pueblo de Matehuala no tuviera memoria, creyeron que íbamos a olvidar la fraudulenta pavimentación con anhidrita, el robo de los terrenos de FERRONALES, el atraco a las arcas municipales, cuando se otorgaron el famoso Bono.
Insultan la inteligencia del Pueblo de Matehuala, a todas luces, es evidente la estrategia de llevar agua a su molino; pero cometieron un error, hablaron de más; en lugar de ser Pepe quien atacara, se lanzaron como el borras. Pepe resulto ser más inteligente, por eso está dónde está. Él si supero la muerte al término de su mandato municipal; Víctor, dirá que él no buscó posición, porque recién terminaba. Pero intento colocar a su señora esposa: Toñita, el voto azul en la interna no le favoreció; gracias a las gestiones de Sonia Mendoza, que impulso a Pablo Ávila.
Ahora, parecen hermanitos pero hace 18 meses, eran rivales: Víctor y Goyo. Recuerde que Goyo intentó impulsa a Lili García, a la presidencia municipal y fracaso; pero también apoyo al Dr. Pablo Ávila. Es decir, Goyo era enemigo político de Víctor; de hecho manifestó en repetidas ocasiones su animadversión por el trabajo de Víctor. Eso se comenta en pasillos y corrillos. Seguramente usted, amable lector, ha escuchado los comentarios.
Los rivales, se lavaron las manos ensangrentadas y sanaron mutuamente sus heridas; para lanzarse con visceralidad contra la administración azul, haciendo caso omiso a las indicaciones de los jerarcas albiazules, que piden encuentren caminos para el dialogo y la reconciliación. Todo con la firme intención de fortalecer la estructura azul para el 2012; es decir, primero quieren organizarse y después pelear por los puestos de elección popular.
Pero los angelitos, no entendieron; se han dedicado a debilitar la estructura del comité directivo municipal; tienen odio en gran escala contra Rito Sandoval, creyeron que la labor de Patricia García, en la comisión de vigilancia, lo eliminaría; pero hasta el momento Rito sigue de pié, firme como un Roble, aunque desconocemos si estará muerto por dentro. La caída de Rito es importante, para consolidar el trabajo de proyección a los puestos de elección popular.
Otra acción de los grupitos de interés, fue el controlar a los regidores colorados, es decir; como no tenían los suficientes votos para desestabilizar a la administración; optaron por granjear a la oposición; no contaban con la madurez de cuatro colorados. Así que solo sumaron a su causa a un colorado y a un amarillo. Estos incautos, han participado en lo que hoy por hoy, se conoce como la Operación JUDAS, cuya misión es provocar la desunión entre los regidores, sin importar el color. Los azules saben que los votos mandan.
Además de sembrar la cizaña entre los regidores, el “hábil” de Chaverri; controlaría a la prensa, pero si no le es posible, entonces le filtraría información, él ya lo ha manifestado; “yo sé cómo se maneja razonando”; al parecer es un experto en los medios de comunicación. Alguna gracia debía de tener. Ahora que cambiaron, en el rotativo de la competencia, al titular de la fuente de presidencia; raudo y veloz le dedicó unos minutos de su tiempo. Ahora sí estuvo atendiendo, pero no a la gente, si no al periodista. ¿Cuáles son sus intenciones? ¿Será el impulsar la libre expresión? ¿Quiere que prevalezca la verdad o la mentira?
No olvidemos que este regidor azul, tiene como principal objetivo que su familia viva del presupuesto municipal, primero fue su esposa; que prestó servicios como tesorera en la administración pasada; ahora le toco a él, como regidor y para colmo, quiere que su hija se convierta en regidora de perdido. Eso es un absurdo, pero como dice la sabiduría popular, “la culpa no la tiene el indio…”; no sería el primero ni el último en hacer esto.
Tenemos azules en nuestra filas, que se dan de topes contra la pared; aún no entienden cómo es posible que dos ex alcaldes, cometan estos errores de párvulos, es suficiente tolerar sus poses de estadistas, pero no es posible que aparezcan como si hubieran hecho un excelente trabajo y paguen a la nota para presentarse como mártires o como Chucho el Roto, si no les hubiéramos recordado sus faltas; andarían por las calles exigiendo pleitesía; esperando que los electores del Pueblo de Matehuala, los vuelvan a aceptar como sus servidores públicos.
En suma los azules como que andan extraviados, aún no se dan cuenta que perdieron la elección de gobernador, lo difícil no fue llegar, sino mantenerse.
Tampoco entienden que los problemas internos del Instituto Político, al que pertenecen; deben de resolverse con el diálogo y la conquista del voto interno; olvidándose de protagonismo absurdos, que solo provoca el desencanto de los electores.
La labor en el cabildo no es andar intrigando y traicionando la confianza, por el contrario, deberían de estar consensando lo mejor para Matehuala, nuestra siempre bella Perla del Altiplano.
