martes, 28 de septiembre de 2010

DESTRUYAMOS ESO QUE NO ENTENDEMOS

“Destruyamos eso que no entendemos, por lo tanto tememos”. Anónimo. El tema de los parquímetros ha sido visto, los pseudo líderes y los azules despechados, como una oportunidad para salir de las sombras y de la inactividad. Hemos podido presenciar gracias a la magia de la televisión, en el espacio de nuestro amigo Zenón Campos Bocanegra, que salen con nuevos bríos, para aprovechar la coyuntura, toda vez que los temas que manejaban, estaban muy desgastados.
Ahora sí, surge el Ricardo Sauceda, Rigoletto Reyna, Eduardo Barbosa y Ariel Chávez, por mencionar algunos. El buen Ariel, una vez que fue sacado de su partido, al menos perdió el poder, anda como lagartija en comal caliente; moviéndose por todos lados intrigando y “motivando” a otros, para que hablen, él simplemente observa. Ya le dio cuerda a los arriba mencionados. Estos ni tardos ni perezosos, vieron la oportunidad para obtener sus cinco minutos de fama.
Desde hace días, se les ve caminar por plaza de armas, fraguando su estrategia, hasta que salieron en la tele; tal vez porque querían grabar el programa y mostrárselos a sus nietos. Pero seriamente que vemos y pensamos sobre el tema de los parquímetros. Vemos que existe un deseo por convertirse en protagonistas, al auto nombrarse como defensores de la ciudadanía. En días pasados, decíamos, escrito está, que la democracia era doblegarse, pero nunca dijimos agacharse.
Nosotros, hemos optado por ser un poco pacientes y mesurados, en este tema, no queremos cometer la imprudencia de condenar, antes de conocer; a nuestras casas está llegando información sobre el tema; aunque aún nos faltan elementos para emitir un juicio; ya hemos propuesto que hacer con parte del dinero recaudado; además de solicitar que las reglas sean claras y transparente el proceso.
Sin embargo, hemos notado que los azules, andan conspirando contra un proyecto impulsado por el gobierno municipal, siendo que el titular de este es también azul, como que se quedaron en la etapa de oposición; pero también nos llama la atención que un Rigolleto, tenga el descaro de protestar airadamente, no demuestra síntomas de vergüenza y mucho menos de arrepentimiento, cuando fue regidor se llevó a su bolsa la nada despreciable cantidad de 210 mil pesos por concepto de Bono, aparte de su sueldo de 20 mil pesitos al mes.
Ahora sí recuerda al pueblo, sale en su defensa contra lo que él llama abuso, por no haber realizado la consulta popular, esto genero una serie de comentarios, entre los compañeros, ¿Cuándo lo hizo, siendo regidor? ¿Consulto al pueblo para otorgarse el bono de 210 mil pesos? ¿Aceptará retornar esa cantidad? Como se le propuso, o saldrá con la versión de Corpus, otro ex regidor, que afirma que los acuerdos de Cabildo no podrían dar marcha atrás. Los actuales, les han demostrado que sí, cuando por mayoría dieron marcha atrás al aumento, tenemos que reconocerlo.
Hoy por hoy, los anteriores regidores demostraron ser unos voraces, por eso desde esta trinchera, vigilamos y denunciamos actos de los actuales, para que no comentan las mismas atrocidades, usted, amable lector, es nuestro fiel testigo, porque escrito está y lo leyó. Que podemos esperar del amigo de Chaverri, solamente gritos y sombrerazos. Por cierto, varios andan especulando que el buen Chaverri, no es ajeno a esta “grillita”, digna de soldaditos al servicio de los grupos de interés.
Multiplique usted, 210 mil pesos por solo 14 miembros del anterior cabildo, el resultado es, la nada despreciable cantidad de 2 millones 940 mil pesos; que se habría podido hacer con esa cantidad. ¿Cuántas becas se pudieron otorgar? ¿Cuántas despensas pudieron distribuir para mitigar el hambre del pueblo de Matehuala? ¿Qué habría hecho el banco de alimentos con la mencionada cantidad? ¿Cómo mejoraría el servicio de la Cruz Roja? Y que no den explicaciones falsas, carentes de sustento, como las externadas hace tiempo, en el sentido que brindaron apoyos sociales. Eso nadie se los cree.
En cuanto a Eduardo Barbosa, nos llama la atención que un prominente miembro del actual comité directivo municipal de los azules, ande gritoneado en lugar de convocar a los regidores azules o hasta el mismo alcalde; para que les brinden información y por qué no para que reciban sus observaciones sobre el tan mencionado proyecto, nosotros no les convocamos porque no tenemos los mecanismos para ello, aunque nos hemos dado nuestras habilidades para obtener información, todo es cuestión de preguntar.
¿Será que poco o nada les interesa a los azules, la relación con la presidencia municipal? O es que piensan igual que Fox, por eso se encuentran implementando su plan para entregarle la presidencia a los colorados. ¿Tendrán algún pacto secreto, oculto en las sombres de la negociación? Es extraña la actitud de los azules. Ahora bien, si Eduardo Barbosa, anda como chivo suelto en cristalería, quien será capaz de someterlo y llamarlo al orden, no creemos que sea Rito Sandoval, porque Barbosa ya no es su amigo y tampoco le reconoce como líder; tampoco será Marco Gama, se encuentra tan lejos de Matehuala, que aún no conoce la Rezandera. Mucho menos Sonia Mendoza, quien desde hace tiempo, poco es vista por estas tierras, solo viene para tomarse la foto y sonreír, aunque le cuesta trabajo.
Ricardo Sauceda, a quien por cierto le enviamos un afectuoso saludo, poco sale y poco sabe; pero le aconsejamos que modere el tono y volumen de su voz, dicen que, en todo el Parque del Pueblo se escucho su voz al enfrentarse contra el hermano: Felipe Rodríguez Grimaldo, que el día de ayer, sintió el abandono de su inseparable azul: Chaverri. ¿Será que fue vendido por 8 monedas? ¿Dónde estaba el hermano Chaverri, cuando todo esto sucedió?
Volviendo con Sauceda, además de aconsejarle lo anterior, le aconsejaríamos que sea un poco más partidario del diálogo; llama la atención su actitud, se está convirtiendo en un protagonista; al menos eso creemos. Cuando estas líneas lea, tomará su celular y hará una llamada. Esperemos que así como está interesado en nosotros, también lo esté en conseguir información sobre los parquímetros antes de andar en la punto del grito, actúa como aquellos que decían: “destruyamos eso que no entendemos, por lo tanto tememos”.