sábado, 6 de noviembre de 2010

DIJO EL GITANO, PLEITOS TE DE DIOS

“Dijo el gitano, pleitos te de Dios, y los ganes”. “Quien tiene pan y tocino, ¿a qué quiere pleitos con su vecino?” Anónimo. La senadora Judith Díaz, quien compite por la dirigencia nacional del PAN, impugnó el 28 de octubre  el registro de otro contendiente, nos referimos al ex subsecretario de Gobernación, Roberto Gil por considerarlo ilegal. Interpuso en el CEN un juicio para la protección de derechos políticos electorales en el que pide que el PAN le niegue participar en la contienda. Explicó que aunque en los estatutos que no señala requisito de militancia al dirigente nacional, por analogía se entiende que debe tener mínimo de 3 años, pues es el requisito que se exige a un puesto menor, como ser integrante del CEN, órgano que le competería presidir.
Tiene razón que para ser electo consejero nacional se necesita cinco años, cumplir con una serie de exámenes y ganar asambleas. "Me siento agravada porque quien pueda ser presidente del partido se va a convertir en consejero vitalicio. Va a ser presidente del Consejo Nacional", comentó Díaz Delgado. Reconoció que se puede poner en riesgo la elección, pero adelantó que defenderá su posición ante los tribunales pues se trata de salvaguardar los principios del partido. "El objetivo es que se aplique la ley. Nosotros somos un partido de puertas abiertas pero hay requisitos. No estamos en contra de que los ciudadanos participen pero a su tiempo", sostuvo. Si el CEN acepta el registro de Gil, dice que  se estará apoyando una ilegalidad. La senadora mencionó que tomó la decisión de impugnar por su cuenta y su propio riesgo.
Esta pugna por entre azules, llama poderosamente la atención; se ventiló con soltura en medios electrónicos propios y en los medios de comunicación de circulación nacional; pero no podemos evitar que ante la carencia de discurso propositivo la senadora Judith Díaz, opto por buscarse un contrincante para figurar en los medios de comunicación. ¿Pero quién es la senadora Díaz? Ella se afilia al Instituto Político Azul en el año de 1996. Ha ocupado la Secretaria Nacional de Promoción Política de la Mujer. A nivel municipal, Judith fue Directora del Programa de Acción Comunitaria y después Secretaria de Desarrollo Social en la Administración Municipal de Guadalupe, Nuevo León entre 1994 y 1997. Fue Delegada del Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE) de 2001 al 2003.
En 1997 fue diputada local por el XIII Distrito de Guadalupe, Nuevo León donde formó y presidió la primera comisión para el acceso y los derechos de las mujeres y contribuyó a modificar el Código Penal para tipificar la violencia intrafamiliar como delito autónomo. En 2003 logró la diputación federal donde trabajó en materia de readaptación social, prevención del delito e impulsó que no hubiera subejercicio estatal en materia de seguridad. Pugnó por la asignación presupuestal a la educación superior y una entrega de recursos educativos ordenada y con rendición de cuentas.
Actualmente es Senadora de la República por mayoría de la LXI Legislatura, preside la Comisión de Equidad y Género y es integrante de las Comisiones de Educación, Comunicaciones y Transportes y Seguridad Pública. Y hoy por hoy, compite por la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional. En esta contienda se encuentra luchando para que su contrincante Roberto Gil, no figure en la lista de los candidatos.
Ahora bien quién es Roberto Gil, ligado en el pasado a Alonso Lujambio Irazábal, de quien fue asesor en el Instituto Federal Electoral. En 2005, fue designado representante suplente del PAN ante el Consejo General del Instituto Federal Electoral. También ha ocupado el cargo de Coordinador de Asesores del Secretario de la Función Pública. Y actualmente es Diputado federal en la LXI Legislatura, llegó a ser vice coordinador de la bancada del PAN, con la coordinadora Josefina Vázquez Mota.
¿Hasta dónde tiene razón la senadora neolonesa? Hoy por hoy, se maneja en los medios de comunicación que será el propio Tribunal Electoral quien defina, si procede o no la impugnación, en nuestra búsqueda de información sobre este conflicto interno de los azules encontramos un interesante artículo firmado por el diputado, en el que reflexiona sobre las alianzas electorales y plantea algo muy crudo: Acción Nacional ha dejado de hacer política.
Pero antes de eliminarle como candidato a este hombre, debemos de ver los tres motivos de la atrofia intelectual y organizativa del Instituto Político Azul, solo da tres
Primero, “el partido ha dejado en manos de la oposición la narrativa sobre las tesis que lo definen, sobre las políticas públicas que procura y, en particular, sobre los resultados de su desempeño gubernamental”. No han sido capaces de publicitar el éxito y de aceptar los errores. No han aprendido a ser gobierno, por ello algunos retornan a la trinchera de la oposición.
Segundo, “la organización está ensimismada en la política interna. La prioridad colectiva se ha desplazado de la plaza pública a la asamblea partidaria”. Se han alejado del ciudadano, poco les ha importado generar estrategias para acercarse a la gente. Se tiene temor de abrirse, no quieren perder identidad. Se han encerrado por temor a que lleguen otros ciudadanos con mayor capacidad y los desplacen. Este temor fue externado por Josefina Vázquez Mota, en la capital del estado de San Luis Potosí.
Tercero, “el partido ha renunciado a reconocerse como una opción liberal y, por tanto, ha dejado de convocar a la mayoría social que apostó por la transición democrática, y que ahora reclama políticas públicas que hagan posible que cada cual sea capaz de pensar y decidir por sí mismo, sin el estorbo del Estado, sin concepciones impuestas del bien, sin esa cultura de los privilegios que limita la potestad de elegir”. Se tiene miedo de ejercer y defender la libertad positiva y negativa.
Al leer lo que escrito está, por el diputado Roberto Gil, no podemos más que detenernos a reflexionar en cada una de sus palabras. Es cierto, que el Instituto Político Azul, cayó en el error de cerrar sus puertas, creando un sistema complicado para afiliar nuevos miembros. Antes existía cierto tipo de persecución gubernamental. Pero hoy, lo hacen más por mantener el control en la toma de decisiones. Recuerde amable lector, cómo fue el proceso de elección de candidato a gobernador, en el pasado proceso electoral. Recuerde cómo se afiliaron por cientos, para impulsar a uno u otro candidato. Esto es una consecuencia de los grupitos de interés, por eso vemos a los mismos candidatos; no les importa la formación de cuadros, más bien pelean por mantenerse en el puesto de elección e impulsarse a otro.
El fraternal pleito nos llevó a descubrir a una persona que nos dio en qué pensar. Por otro lado, le decimos a Judith Díaz como el Gitano, pleitos te de Dios, y los ganes.