martes, 16 de noviembre de 2010

LA CONCIENCIA HACE QUE NOS DESCUBRAMOS

“La conciencia hace que nos descubramos, que nos denunciemos o nos acusemos a nosotros mismos, y a falta de testigos declara contra nosotros”. Michel Eyquem de la Montaigne (1533-1592) Ensayista francés. Desde hace días las conciencias de muchos matehualenses se encuentran intranquilas, a raíz de la nota que aparece en el canal 4 de Telecable, en la que se mencionaba el arresto de una persona que distribuía volantes, cuyo contenido atentaba contra la Universidad de Matehuala.
Decimos que muchas conciencias están intranquilas, porque este no es el primer hecho en el que se ve envuelta la Universidad de Matehuala, no hace mucho tiempo un padre de familia exigía que autoridades de ese instituto educativo, reivindicarán el buen nombre de su hijo, sobre este asunto simplemente hubo silencio por parte de la Universidad, nadie apareció en los rotativos o medios electrónicos, al menos no los vimos como en la situación del pasado viernes.
Usted amable lector, recordará el desplegado publicado en los rotativos por el Señor Fausto Cuello; en el que simplemente solicitaba, demandaba y exigía la reparación del daño moral. Esto fue publicado, por lo tanto escrito esta, pero nadie le dio respuesta; no se dieron las apariciones en la televisión para hacer gala de lenguaje técnico legal. ¿Acaso van a presentar demanda por el desplegado? No lo creemos, porque si se publico es porque tiene la razón de su parte, al menos así lo dice el padre de familia que sin titubeos, firma el mencionado desplegado.
Sobre ese asunto hubo silencio como respuesta por parte de la Universidad de Matehuala; pero a raíz de los acontecimientos del pasado viernes, la situación es diferente. Sobre todo por lo oscuro y turbio del asunto; lo decimos porque hasta donde sabemos la Universidad de Matehuala es una sociedad civil integrada por 18 o 19 personas. Como sus nombres se manejan de manera muy reservada, pues hoy por hoy, cualquiera puede hacerse pasar por socio fundador.
Mientras se presentan las demandas a diestra y siniestra, deberían las autoridades académicas de la Universidad de Matehuala, presentar la copia del Acta Constitutiva de la Sociedad Civil, para saber quién sí tiene derecho para presentarse como socio. De esta manera se puede quitar bandera, a muchos que no tienen nada que ver en la Institución Académica.
Otro punto importante en cuanto a la transparencia, es la presentación en público de la documentación que avala cada una de las licenciaturas; sin más que hacer o argumentar. Con eso se acallarían todos los comentarios que se vierten en las charlas de café o volantes. Si existe algo que se encuentre en revisión o actualización, pues que se diga, ¿No cree Usted amable lector?
Con la presentación de esa documentación, en copias simples, podrían callar las voces de aquellos que están en contra. Como es una sociedad civil, tenemos que entender que hablamos de un negocio, es decir que los intereses por la educación y la cultura son buenos, pero el interés económico existe. Pero, ¿Cuándo surgen problemas en una sociedad? Desgraciadamente no encontramos otra respuesta que cuando las cuentas no están claras y cuando esto pasa las comadres se pelean, dejando salir las verdades.
Recuerde amable lector revisemos el asunto, buscando quién o quiénes son los principales beneficiados. Si todo es un ardid, provocado por Héctor Nava tendríamos que ver cuál sería su beneficio; no estaría destrozando su propio negocio; porque si mal no recordamos él se dice socio de la Universidad, aunque el viernes el licenciado Bacasehua solo le daba la categoría de ex maestro, ex director de ReactivaTv pero nunca dijo socio; eso lo menciono más adelante y en otros medios.
El contenido del volante, no importa; lo que sí importa es dar certeza a la comunidad educativa de la Universidad de Matehuala, en cuanto quiénes son los socios, quiénes pertenecen al consejo directivo, quiénes desempeñan funciones administrativas y quiénes educativas. Se debe de dar certeza a todos y cada uno de los padres de familia, de que el recurso económico invertido en los estudios de sus hijos, no ha sido en balde. Se debe de dar certeza, a cada estudiante de que todos los requisitos, se están cumpliendo, para que la carrera sea reconocida por la Dirección General de Títulos y Profesiones.
Certeza, es la acción que se debe de dar en este momento y no hasta que la inquietud e intranquilidad lleguen a los cimientos de cada hogar matehualense; recordemos que si se pierde la confianza en una institución, difícilmente se recupera. Hoy por hoy, lo que está en juego es la confianza en la Universidad de Matehuala. Así que no hay otra alternativa que blindar la confianza, con la documentación que demuestre que todo se encuentra en orden. Sin discursos, sin alegatos legaloides, sólo con pruebas en la mano.
Muchos identifican a la Universidad de Matehuala con Poncho Nava, eso demuestra que la gente ubica a Poncho Nava como de la Universidad de Matehuala y a la Universidad de Matehuala como de Poncho Nava. Pero el problema que vemos es que Poncho, es un actor político que se encuentra buscando la oportunidad para colarse al equipo de campaña de Peña Nieto, al menos eso se comenta en pasillos y corrillos. Debido a este deseo, se le dio impulso a ReactivaTv. No tenemos la certeza, pero si consideramos que este canal de televisión a través de la Red de Televisión Educativa tiene proyección, no suena tan descabellado.
Pero el futuro político de Poncho Nava, es lo que menos importa ante la gran cantidad de sueños de cada uno de los que cursan sus estudios en la Universidad de Matehuala. Esos sueños podrían verse frustrados si se pierde la confianza en la Institución Educativa, entonces tampoco será negocio. Con cuánta razón, hablaban aquellos que en el pasado cursaron sus estudios en las universidades autónomas, por ejemplo, dicen que tuvieron que abrirse camino demostrando que no eran “grillos” y que eran capaces de realizar el trabajo. Recordará amable lector, que las universidades autónomas, se vieron envueltas en conflictos estudiantiles, auspiciados por institutos políticos ajenos a dichas instituciones educativas, provocando el caos durante las décadas de los sesenta y setenta, en algunos casos inclusive en los ochentas. Es decir, tuvieron que ganarse la confianza.
Si lo que deseamos para Matehuala, nuestra siempre Bella Perla del Altiplano, son instituciones educativas sólidas que contribuyan a preparar a nuestra gente, entonces con mayor razón tenemos que dar certeza, le consideramos un deber de conciencia. No es posible que esta situación se le deje ventilar en los juzgados, porque mientras la señora justicia haga su trabajo, la confianza se estará debilitando. Nada se pierde si se presentan públicamente todos los socios de la Universidad, mucho menos si se presenta la documentación que acredite la validez de los estudios de cada carrera. Con esto se reforzaría la confianza. La cuestión del negocio, que se encierren los socios y se arreglen, pero que den tranquilidad a los estudiantes, a sus padres y a nuestra siempre Bella Perla del Altiplano, donde creemos que “La conciencia hace que nos descubramos, que nos denunciemos o nos acusemos a nosotros mismos, y a falta de testigos declara contra nosotros”.